Carolina Lozada. El perro estar. Bogotá: El Taller Blanco Ediciones, 2019, 58 pp
Resumen
Extenso
Carolina Lozada (Valera, 1974) es una destacada narradora venezolana, su obra impresa comprende varios volúmenes de cuentos, entre ellos: El cuarto del loco (2014), La culpa es del porno (2013), La vida de los mismos (2011), Los cuentos de Natalia (2010), Historias de mujeres y ciudades (2007) y Memorias de azotea (2007). En el año 2012 fue becaria de la Fundación Bogliasco en el Centro Studi Ligure en Génova, Italia; asimismo, con el cuento «Los pobladores», en 2014, obtuvo el 69º Premio de Cuentos del diario El Nacional.
En esta ocasión, Lozada reúne un puñado de relatos que abordan distintos temas y extensiones (desde minicuentos de una línea, hasta narraciones de diecinueve folios). En ellos, el lector habitual encontrará el estilo al que dicha escritora le tiene acostumbrado, historias en donde el sarcasmo y la ironía se mezclan con el sexo y la violencia. El perro estar es un texto que, por un lado, ratifica la calidad estética de su autora, y por el otro, representa una oportunidad para el disfrute de los nuevos lectores. Se trata de una edición digital y gratuita, cortesía de El Taller Blanco Ediciones, un formato que amplía las posibilidades de difusión para esta publicación.
Los títulos de El perro estar constituyen elaboraciones sencillas, no obstante, amén de su espontaneidad, producen cierto desconcierto. Pizcas de doble sentido aguardan tras las fachadas de los once elementos señalados en su índice. Aunque parezca lo contrario, acá ninguna frase resulta fortuita. La designación de los cuentos tiene especial importancia para la escritura de Lozada. Dicha selección se refleja con claridad en la precisión y correspondencia existente entre cada título y su respectivo relato.
En mi opinión, resaltan cuentos como «La vieja y la rata» y «El ruido» donde una voz omnipresente actúa in crescendo, al tiempo que acalla y acaba con la vida de los personajes. «Un hombre de poca importancia» es el texto que más se acerca al absurdo; o «Los solos», uno de los mejores escritos del libro, con la pérdida del juicio como la fuerza que traslada a sus protagonistas a emprender la búsqueda de su destino –ebrios, alegres, resignados y anestesiados–, hasta el encuentro con su desenlace fatal.
Posteriormente, aparece «El desconcierto», con guiños políticos mediante una orquesta hipotética formada por estómagos vacíos que rechinan producto del hambre. Es secundado por «Balance de una mala idea», ocasión en que el relato recorre la depresión y la soledad hasta desembocar en el suicidio. Luego, en «La vaca», con sólo cuatro párrafos narrados en primera persona se condensan elementos de fábula, poesía y cristianismo.
Un poco más álgido resulta leer «Encuentro con una mano muerta» –el cual prefiero dejar en incógnito para un mejor disfrute de los lectores– y «Gótico americano», ambos escritos resaltan, en mi opinión, entre los mejores cuentos de esta entrega. El último de ellos es el de mayor elaboración, extensión y complejidad en acumulación de hechos y personajes, en él se ubica una familia pequeña y conservadora, detenida en el tiempo, que explota en la locura del crimen y el desenfreno sexual.
A la postre, como un artefacto que cambia de forma, se presenta para cerrar el volumen «Ejercicio de la brevedad», espacio en el cual veintinueve minificciones, muchas con tono aforístico, son expuestas para dar la despedida al lector.
El perro estar es un libro fresco y ameno, que reitera el estilo y la temática presentados por Lozada, principalmente, en Historias de mujeres y ciudades y Los cuentos de Natalia. En esta oportunidad, como rasgo distintivo, en la mayoría de las historias, la trama narrativa está marcada por la presencia de algún perro. Salvo, en «Un hombre de poca importancia» donde el protagonista asume su soledad transformándose en un animal sin definir, o, en «Los solos», donde cierto personaje secundario sigue a la muchedumbre convertido en hombre-perro. En el resto del corpus vemos transitar a un simple y verdadero can, un fiel acompañante del individuo y su soledad. De esta manera, encontramos realidades habitadas por personajes insignificantes ubicados al margen y abstraídos en su realidad más inmediata. El perro estar es metáfora de perra existencia, en donde este sustantivo se aferra a su acepción como adjetivo coloquial, pasando a significar una vida muy mala o indigna.
Lozada se ubica como un nombre propio al momento de dar cuenta de nuestras Letras. Se trata de una autora a considerar en el panorama actual de la narrativa breve venezolana. Poseedora de una admirable imaginación, su escritura parte del realismo para toparse con los límites del cuento fantástico y el humor negro. Su propuesta es la adición de estilo y oficio, ficción pura, violenta y directa de la cual los lectores no resultan indiferentes.
Publicado el 20/03/2023
Etiquetas:
Reseña, ficha bibliográfica, autores
Nuestras Publicaciones
Revistas UNEFM
Cs de la Salud
- Fundación: 20/09/2024
- Temática: Producciones científicas de todos los programas académicos de pregrado y postrado del área de la salud.
- Editor: Juan Carlos Perozo
- Ver más
Cs de la Educación
- Fundación: 18/01/2012
- Temática: Literatura, lingüística y humanidades
- Editor: Jesus Antonio Madriz Gutierrez
- Ver más
Cs de la Salud
- Fundación: 07/12/2017
- Temática: Gerontología, Vejez y Envejecimiento
- Editor: Sandra Quintero
- Ver más
Cs de la Educación
- Fundación: 20/01/2003
- Temática: Conocimiento social, educativo, humanidades, letras y artes
- Editor: Mariaolga Rojas Ramirez
- Ver más
Cs de la Educación
- Fundación: 27/07/2023
- Temática: Patrimonio religioso, histórico, cultural, de comunicación, del turismo cultural y religioso, valores, desarrollo humano e identidad cultural del estado Falcón y Venezuela
- Editor: Arling Ramón Moreno Yores
- Ver más